Se constituyó en el año de 1996, por Doña Julieta Bravo y Don Carlos García López, como una empresa para adquirir y administrar todo tipo de inmuebles, terrenos y construcciones, para dedicarlos a las actividades relacionadas con los servicios funerarios, tales como Agencias Funerarias, Crematorios, Columbarios, etc.
Inmobiliaria J. García López se constituyó con perspectiva de negocio a mediano y largo plazo, para dar soporte al crecimiento continuo y constante de J. García López Casas Funerarias. Este objetivo requería una empresa dedicada exclusivamente a la adquisición, construcción y administración de los inmuebles en que se ubicarían cada una de las Agencias Funerarias.